Blog

"Así es la magia de las artes"

"Así es la magia de las artes"

En IBA tenemos programas que se encargan de cubrir una serie de necesidades básicas para promover una calidad de vida digna entre sus residentes. La impartición de cursos y talleres es algo que la comunidad de Villa Victoria no solo aprecia mucho pero aprovecha y disfruta enormemente. Silvina Ibañez es una artista argentina que gracias al Programa de Servicios al Residente, asiste a la comunidad de Villa Victoria impartiendo talleres de artes visuales a los residentes, y a continuación nos cuenta un poco más acerca de esta actividad tan enriquecedora para todos.


Nos encantaría saber antes que nada un poco más acerca de ti y de cómo fue que comenzaste con estos programas.


Soy argentina y siempre fui artista. Mi mamá dice que desde muy chiquita pintaba, dibujaba, mi abuela era maestra de música así es que mi primer acercamiento a las artes fue con la guitarra clásica. Luego cuando crecí, entré a la escuela de Bellas Artes en donde hice 5 años de carrera aprendiendo un poco de todas las Bellas Artes: pintura, escultura, grabado, dibujo, historia de las artes, etc...y así me gradué como profesora de artes visuales. Es por esto que me encanta dar talleres y ayudar a que la gente se exprese, ya que para mi todos los seres humanos son fundamentalmente creativos, solo hay que darles los medios para expresarse.

¿Qué fue lo que te interesó de colaborar con IBA y específicamente con el programa de Servicios al Residente?


Yo llegué a IBA a través de la Ciudad de Boston, de la “Age Strong Comission” ya que ellos implementaron una serie de talleres y a mi me invitaron a participar con un taller de cerámica que era algo que los residentes habían estado pidiendo. Para mi esta fue una de las experiencias más transformadoras que he tenido en EE.UU. ya que la conexión con la comunidad fue inmediata y también con el equipo que es super profesional, humano, generoso. Esto me llevó a seguir en contacto con IBA y seguir impartiendo estos talleres ya que para mi el indicador de que un taller de cualquier tipo es exitoso, es la conexión, la reciprocidad con las personas que tienes enfrente. Yo recibí esa generosidad tanto por parte del staff como de los residentes que son amorosos y eso para mi no tiene precio.

¿Cuáles son los objetivos que tienen estos talleres? Sabemos que has impartido varios y todos con un resultado maravilloso y enriquecedor para todos los involucrados.

Los objetivos son especializados, enfocados al grupo con el que vas a trabajar y a las necesidades de cada comunidad. Todos los talleres comparten la dimensión del desarrollo creativo, para mi esto es fundamental porque le ayudas a una persona a desarrollar un lenguaje a través de las artes. Este en ocasiones puede ser a través de una sola o de distintas modalidades. Cada modalidad tiene un regalo especial. Por ejemplo, hoy en día yo ya conozco bien a la comunidad de Villa Victoria así es que propuse hacer un taller de teatro de papel porque sabía que todos ahí tenían muchas historias que contar y que simplemente necesitaban el medio para hacerlo.

¿Cuáles son los talleres que más has impartido a lo largo de tus 25 años de carrera? Hay alguno que disfrutes más que la mayoría?

Los que más imparto son de pintura, escultura, grabado, dibujo, cerámica para principiantes y papel artesanal. Trato con mis talleres de crear conciencia de los materiales que utilizo y la importancia de cuidar nuestro planeta. La verdad los disfruto todos muchísimo porque cada uno tiene un regalo especial para la persona que atiende el taller y cada uno es una sorpresa para mí en términos de lo que la persona trae, ese proceso es increíble y único.

¿Podrías compartir con nosotros alguna anécdota de estos talleres? ¿Algo que por alguna razón haya sido muy especial tanto para ti como para la persona o grupo involucrado?

En el taller de teatro de papel las historias que emergieron fueron increíbles. Algunas tuvieron que ver con la familia en Puerto Rico, con esa necesidad de volver, de una forma u otra, a esos lugares en donde uno amó la vida. Esas pequeñas cajas que contenían historias, eran historias de pertenencia, historias de la infancia, con la familia. Fue una experiencia transformadora para todos y todos tomaron el riesgo de abrir su corazón, nadie esperaba que el taller tomara ese giro. Lo que se pensaba sería un taller de técnica se convirtió en algo mucho más íntimo y enriquecedor. Así es la magia de las artes.


Para enviar una donación y así ayudarnos a seguir apoyando visita ibaboston.org/donate, o comunícate con nuestra Directora de Servicios al Residente Yahaira Objio, al (617) 535-1706.



...