Blog

Hábitos saludables en la casa, para toda la familia

Hábitos saludables en la casa, para toda la familia

Es importante recordar que toda educación entra por el hogar; los padres, abuelos, tíos y todo aquel que conforme tu núcleo familiar es quien dicta las primeras costumbres y conocimientos de nuestros hijos. Y en todo ese conocimiento entra también el que cultivemos hábitos saludables que nos acompañen toda la vida. Es por eso que para IBA, la prioridad es el bienestar general de la comunidad y afianzar los hábitos saludables en familia. La verdad es que el introducir comidas saludables, que son parte de nuestra tradición, como frijoles, vegetales y carnes, les irá creando hábitos que mantendrán el resto de su vida. Y lo mismo con el ejercicio, un niño activo puede ser un adulto sano. Estos consejos te pueden ayudar a conseguirlo: -Dedica un tiempo para comer todos juntos. Hablen y compartan. Incluye tus comidas típicas caseras, que les gusten a toda la familia. La idea es que todos, tanto niños como adultos, coman los mismos nutrientes. -Hagan de la comida un tiempo para comunicarse, expongan ideas y compartan, cuenten sus inquietudes, dudas y logros. Todos los miembros de la familia, desde el más pequeño hasta el más grande, pueden participar. -Sean todos parte de la preparación de la comida: a los más pequeños dales tareas sencillas como lavar los vegetales, otros (más grandecitos) que se encarguen de cortar, otro que ponga la mesa. Así no sientes que toda la responsabilidad cae en tus hombros y disfrutan de la actividad todos juntos. -Acostumbra a todos los miembros de tu familia a tomar agua. Ve alejándolos poco a poco de las sodas, jugos preparados o envasados. Puedes ir mezclando el jugo con agua y poco a poco, el agua será la bebida de todos. -Trata de alejar a tus hijos de la TV, la computadora y los video juegos. Esto puede ser difícil pero seguro hay actividades en tu comunidad en las que pueden participar tus hijos y los padres también. -Piensa en una actividad física que sea un juego familiar y que no lo vean como una obligación. Una diversión que puedan hacer en grupo y que puede empezar por algo tan sencillo como una caminata después de comer. Puedes ir agregando más actividades físicas los fines de semana que involucren a toda la familia. Son cambios que pueden ser difíciles de lograr pero no imposibles porque pueden funcionarles a todos los miembros de la familia. Comida saludable y más actividad física al aire libre se traduce en más energía para compartir y en un desarrollo integral más saludable y beneficioso....